jueves, 15 de agosto de 2013

Diferencias entre los sistemas Saas y los sistemas tradicionales

Hoy en día SaaS (Software as a Service) se considera como una alternativa al esquema estándar de instalación del software en el equipo del usuario.

Utilizando SaaS el cliente no paga por adquirir el software, sino por alquilarlo. Y resulta que abonando una pequeña cuota periódica de suscripción, el cliente se libra de la necesidad de invertir grandes cantidades de dinero en adquisición de software. Primero, no tiene que comprar el software en sí, y segundo, no tiene que comprar el equipo necesario para su instalación. No hay que olvidar que después de integrar el sistema en su empresa, el cliente puede mantener su posterior funcionamiento con las ventajas del soporte telefónico y el chat. Pero si de todas las cuestiones funcionales se encarga el proveedor del servicio, entonces al cliente sólo le queda aprovecharlas prestaciones del programa y abonar los pagos regulares por el acceso al sistema y servicios auxiliares.


La segunda diferencia consiste en que en SaaS el cliente no obtiene el software, sino sólo sus prestaciones (como servicio web). Precisamente la realización de las funciones de negocio es lo que necesita el cliente.



En tercer lugar, En SaaS el proceso de integración se ha llevado hasta el mínimo y es muy sencillo, el cliente sólo necesita recibir su login/contraseña del programa y entrar. Los sistemas SaaS no requieren una configuración duradera, ajustes de meticulosa precisión a las exigencias del cliente y los servicios de asesoramiento de alto costo. Como resultado, se reduce el tiempo de ejecución del proyecto y se bajan los gastos relacionados con él.



Cuarto: el modelo SaaS asegura el acceso universal a una aplicación necesaria desde cualquier lugar donde haya Internet. La mayoría de los proveedores SaaS se comprometen a conceder el acceso prácticamente permanente al servicio. 


Quinto: el modelo SaaS permite a las PyMEs disfrutar de las aplicaciones que antes eran inaccesibles debido a su elevado precio. En vez de comprar el programa, el cliente sólo utiliza las funciones de negocio que éste realiza. ¿Qué más va a querer? Además de eso, SaaS asegura la actualización automática del software sin gastos adicionales para el cliente y ofrece la posibilidad de cambiar el volumen de prestaciones en cualquier momento. 


Sólo encontramos un inconveniente que es la insuficiente comprensión de las ventajas de SaaS por parte de los empresarios pero sólo el tiempo puede solucionar este problema. El modelo SaaS posee claras ventajas ante las soluciones "de la caja", y con el tiempo los hombres de negocios se fijarán en estas ventajas. No es por casualidad que últimamente los desarrolladores nacionales de soluciones SaaS se han puesto pilas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario